¿Nos enfrentamos a la extinción como especie?" Es la interrogante planteada por un usuario en X, motivado por un vídeo que muestra a alguien atravesando un paso de peatones con las nuevas y llamativas gafas Apple Vision Pro.
Este caso es solo una de las numerosas expresiones de incredulidad y desaprobación surgidas en las últimas semanas ante las imágenes de los primeros usuarios de este esperado dispositivo tecnológico. Muchos ven en estas gafas, valuadas en más de 4.000 dólares, el inicio de una nueva era de realidad aumentada. No obstante, la historia nos enseña que el progreso técnico, en ocasiones, no garantiza la aceptación plena de una invención por parte de la sociedad.
Eduard Aibar, autor de El culto a la innovación (Ned Ediciones, 2023), advierte: "Se suele creer que, una vez inventadas, las tecnologías irrumpen y empiezan a influir directamente en la sociedad. Sin embargo, la realidad es más compleja". Aibar señala el caso de la imprenta: "Aunque este invento ya era conocido en Corea y China antes de su introducción en Europa, no tuvo el impacto revolucionario en la transmisión de información y conocimientos que sí logró la versión de Gutenberg en el siglo XV".
Igualmente, las máquinas de vapor, derivadas de las eolípilas de Herón de Alejandría en el siglo I d.C., ya tenían formas rudimentarias mucho tiempo antes de su trascendental influencia durante la Revolución Industrial. No fue sino hasta las contribuciones innovadoras de Thomas Newcomen a principios del siglo XVIII y las mejoras realizadas por James Watt en la década de 1760 que estas máquinas comenzaron a transformar la economía y la sociedad a nivel mundial.
Aibar argumenta que la tecnología no tiene un significado inherente por sí sola. Para él, el éxito de cualquier innovación tecnológica no se limita al conocimiento técnico, sino que también está influenciado por factores externos. Utiliza el antiguo eslogan de Iberia, "Iberia vuela a Nueva York", para ilustrar su punto. Aunque inicialmente pueda parecer que es el avión el que realiza el vuelo y no Iberia, los expertos en filosofía de la ciencia suelen interpretarlo de manera diferente: en realidad, la verdadera esencia del vuelo está en Iberia, mientras que el avión es más una metáfora.
Aibar sostiene que, aunque el avión es esencial para volar, su valor se vería disminuido sin una serie de elementos y procesos que van más allá de la tecnología en sí misma. Estos incluyen un sistema de compra de boletos, la infraestructura aeroportuaria, el personal capacitado y los sistemas de mantenimiento, todos los cuales son factores que van más allá de la mera capacidad técnica de una máquina de varias toneladas para sostenerse en el aire.
La debacle de Google Glass
En junio de 2023, Tim Cook, CEO de Apple, proclamó las gafas Vision Pro como "un producto revolucionario". Su propósito es poner fin a la persistente maldición que ha perseguido a los dispositivos de realidad aumentada durante la última década, sin lograr materializarse en un producto exitoso. En 2015, Google retiró sus Google Glass tras un notable fracaso. Aunque objetivamente innovadora, esta tecnología permitía realizar acciones hasta entonces inéditas. Sin embargo, el rechazo fue tan evidente que surgió el término "Glass-hole" (una combinación de "glass", gafas, y "asshole", gilipollas), para describir a quienes usaban este dispositivo en público.
En términos de ventas, ninguna empresa ha logrado ser rentable. Entre 2020 y 2024, la división de Meta encargada de la Realidad Virtual registró pérdidas por valor de 42.000 millones de dólares. Para entender la gravedad de la situación, basta con considerar que, tras presentar los resultados del último trimestre de 2023, se mostraron genuinamente satisfechos de haber "solo" perdido 4.500 millones de dólares en esa división.
